1/17/2006

López Obrador: de Metlatónoc al Ajusco

Andrés Manuel, ya lo he dicho en varias ocasiones, tiene un discurso muy bien elaborado en términos de propaganda. Con claridad y consistencia, desde hace años, AMLO se ha construido una identidad como candidato, al tiempo que ha desarrollado una serie de conceptos para definir a sus adversarios. Sin ir más lejos, en mi clase de la Ibero le preguntaba a mis alumnos cómo era la propuesta del perredista, a lo que uno respondió que de “izquierda” frente a sus adversarios “conservadores”. La selección de palabras, les contaba, no es casual y obedece a un trabajo bien planeado en el que la palabra “izquierda” tiene connotaciones positivas (justicia social, pobres, minorías, etc.), mientras que el término “conservador” es casi un insulto.

No obstante esta solidez, lograda mediante un discurso redundante, AMLO enfrenta un serio problema cuando en los hechos realiza o avala acciones que van en contra de su propuesta. El caso más comentado es el de su condena a los “priistas y panistas de arriba”, encarnación de todos los males en el papel, pero que en la práctica son bienvenidos en su estructura de campaña. Ahí están, para poner tres ejemplos recientes, las incorporaciones de Agustín Basave y Arturo Núñez como candidatos plurinominales de lujo, que se verán acompañados entre otras figuras por el actual diputado priista y dirigente sindical del IMSS, Roberto Vega Galina.

Estas adhesiones – además de las ya conocidas: Monreal, Camacho, Socorro Díaz, etc. – se entienden en una lógica de captación de operadores que puede ser efectiva, pero que no esta libre de generarle costos.

Sin embargo, el frente que en este momento le está saliendo más caro a AMLO, es el que tiene que ver con su discurso de austeridad. En particular, por el anuncio del programa que tendrá de lunes a viernes el tabasqueño, y que será transmitido por el Canal 13 a todo el país. Las reacciones que se han generado son naturales pues media hora en un canal nacional, vale una fortuna, aunque el horario sea de 6:00 a 6:30.

Inevitablemente, en cuanto inicie la transmisión se reactivarán las críticas. Por un lado, porque no se ha informado cuánto costará el programa. Si es muy barato, la televisora deberá explicar el acuerdo y abrir espacios similares a sus contendientes; si tiene el precio normal, deberá explicarse porqué se piensa gastar tanto en medios.

Esto no sería un problema en sí – cada quién gasta en función de su estrategia – de no ser por el discurso de austeridad de Andrés Manuel, el mismo, que lo llevará a Metlotónoc – el municipio más pobre del país – para iniciar su campaña. ¿Cómo podrá decir en sus mítines que él no gastará fortunas en los medios, cuando todos lo podremos ver , de lunes a viernes, media hora en la televisión?

Las encuestas han demostrado en varias ocasiones que a López Obrador le hacen cosquillas los ataques externos, no así sus propios resbalones (Nico, Bejarano, la descalificación a la marcha contra la inseguridad, etc.), y hasta lo que alcanzo a ver, su estrategia de medios puede terminar por convertirse en un balazo en el pie. No falta mucho para saber si estoy equivocado.

3 Comments:

At 11:36 a.m., Blogger J.S. Zolliker said...

Excelente!
Simple y sencillamente, excelente análisis. Lo mejor que he leido en tiempo. Felicidades por eso y por el otro personal asunto!!! Un abrazo!

 
At 6:53 p.m., Blogger Ricardo Medina Macías said...

El hecho de que George W. Bush haga y diga tonterías no convierte en héroe impecable a Hugo Chávez...y viceversa.
Dicho así queda muy claro que son totalmente impertinentes los argumentos "ad hóminem", en los cuales alejamos toda crítica sobre A porque presumimos que B es peor, por lo tanto A es intocable.
Sin embargo, tratándose de López Obrador y de sus simpatizantes constantemente se cae en este tipo de falacias "ad hóminem". Así, el típico comentario es: "Bueno, eso que dicen tal vez sea cierto, pero Madrazo o Calderón son peores". ¿Y qué si asi fuese?, ¿eso hace a López intocable?, ¿eso hace congruente lo incongruente? Porque en el caso de este análisis lo que queda claro es que hay una disonancia terrible entre los mensajes verbales de López y sus actos: ¿No habían mendigado dinero mediante un odioso "spam" porque no tenían para hacer costosas campañas en la televisión?
Pero más que el propio López quien se está metiendo en un serio problema es la televisora. Si en efecto el costo del programa diario de media hora - ¿durante toda la campaña?- en red nacional seráde sólo 14 millones de pesos, los otros contendientes de inmediato van a querer un trato similar. El costo suena muy bajo y nadie aclara si incluye producción o si, por el contrario, esos 14 millones es sólo lo que cobrará la productora de Ricardo Rocha. Hay mucho más que explicar y hay mucho de que preocuparse y molestarse.

 
At 4:26 p.m., Blogger Felipe said...

De inicio la estrategia de AMLO es muy inteligente y hace gala de su capacidad para imponer agenda de temas.
Lo del gasto no creo que solo sean 14 millones, pero aún y que rebasara el tope, cualquier amonestación del IFE le va a servir de pretexto para declarar un ya popular complot.
Interesante va a ser la reacción de Televisa.

 

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