1/16/2006

Roberto Madrazo, candidato sin estrategia

Mal inicio de Roberto Madrazo. Después de varias semanas de silencio obligado por la tregua, lo que algunos esperábamos era el registro del priista con la idea de conocer su planteamiento estratégico para los siguientes meses de campaña. En otras palabras, lo que queríamos escuchar era cómo se definía el tabasqueño a sí mismo y cómo definiría a sus adversarios (lo que equivale, a plantear los términos del debate).

El problema es que pareciera que en estas semanas Madrazo se hubiera ido de vacaciones pues no hay nada claro en su discurso. Una muestra clara, se ve reflejada en las notas del día que tuvieron problemas en identificar cuál era el mensaje principal, de ahí que encontremos diversos ángulos en las notas. Algunas, hablan del combate a la corrupción, la defensa de la transparencia y la rendición de cuentas; otras, destacan su llamado para sacar al país de la parálisis y “salvar a la República”; y en un tercer grupo, se presentan críticas al neoliberalismo y al discurso de AMLO de polarización.

¿Cuál es entonces el mensaje? Todos...que en términos de comunicación es igual a decir que ninguno.

A la saturación de ideas se agrega otro serio defecto: no parece tomar en cuenta el clima de opinión, es decir, el conjunto de creencias y prejuicios que ya tienen arraigados los electores. Poner a Madrazo a hablar de corrupción, es como pedirle a AMLO que promueva el crecimiento de la banca.

Hasta las encuestas públicas lo muestran: el candidato del PRI está asociado con la idea de corrupción y opacidad. ¿Y ahora nos lo van a vender como la antítesis? En el mismo sentido, parece absurdo que tome como bandera la crítica al neoliberalismo, cuando su partido fue quien lo trajo a México. Esa causa, no hay de otra, le pertenece a López Obrador pues lleva años trabajando en ella, y me parece increíble que crean que Madrazo se la pueda arrebatar. Por lo visto, no piensan lo mismo sus asesores, que de paso también le recomendaron pelear por la imagen de Benito Juárez, otro de los íconos del discurso lopezobradirista.

Como se ve, Madrazo fue muy pobre en la definición de su identidad como candidato y esa confusión la trasladó en la construcción de sus adversarios.

Si así va a ser la comunicación política del priista, el panorama le pinta muy negro y así seguirá hasta que entienda que es una misión imposible cambiar la imagen del candidato en tan poco tiempo, su única posibilidad, radica en convencernos de que su rostro de personaje ambicioso que siempre consigue lo que se propone, pueda ser percibido como una virtud en términos de eventuales resultados para el país.
Ya veremos si Madrazo es capaz de corregir el rumbo, por lo pronto, en la primera prueba ha salido reprobado.

1 Comments:

At 1:05 p.m., Blogger J.S. Zolliker said...

¿No será que su concentración es hacia el interior del PRI unicamente? Conciliación con sus generales primero, y luego fragmentación del discurso interno? Porque si yo fuera él, mejor ni le invertía en intentar cambiar de imagen ante el electorado no definido. Un abrazo!

 

Publicar un comentario

<< Home