1/18/2006

Temporada de deslindes: Roberto desconoce a Madrazo

A menos de 24 horas de que inicien formalmente las campañas a los distintos cargos de elección popular, algunos políticos intentan dejar atrás los lastres que pudieran frustrar sus aspiraciones.

En primer lugar, diversos diarios nos dan cuenta de los deslindes en el PRD, secuelas de la decisión de vetar a Dolores Padierna para las candidaturas plurinominales al Senado. Luego de esa contundente señal, pareciera que ha entrado en operación un segundo paso: el desmantelamiento de al menos una parte de la corriente bejaranista. Ahí están para mayores referencias las renuncias de Martí Batres, dirigente del PRD capitalino, y de los diputados locales Alejandra Barrales, Gerardo Villanueva, Rodrigo Chávez, y del consejero nacional y ex vocero del partido, Javier Hidalgo, militantes todos hasta ayer, de la corriente bejaranista Izquierda Democrática Nacional.

¿Cómo reaccionará Bejarano ante este deslinde-deserción, luego de que los renunciantes crecieron gracias a su apoyo? No está claro, pero no será con una sonrisa. Ya decía ayer su esposa, Dolores Padierna, cómo es el ánimo del Profesor: “está muy irritado, muy molesto, preocupado por el giro que han tomado las cosas y sí, por qué no decirlo, está indignado”. Y si eso decía con el primer golpe, qué dirá ahora que se les niega y se les repudia en público.

Pero este no es el único deslinde que merece nuestra atención. El otro, visible a partir de mañana, es tan cruel como el primero pues se trata de la ruptura entre Roberto y Madrazo. Así como lo oyen, hoy El Economista confirma lo que hasta ahora hace un par de días eran sólo rumores: en la campaña que está por iniciar, el candidato del PRI se venderá simplemente como Roberto, el que “si puede”.

Esta ruptura con el nombre que lo ha hecho famoso - ¿no reivindicaba en sus spots el orgullo de ser hijo de Carlos Madrazo? – exhibe, en mi opinión, una debilidad que es entregada en bandeja de plata a sus adversarios. Lo que están gritando sus asesores es que con “Madrazo”no irán más allá del tercer lugar en las encuestas, y por ello requieren reinventar a su candidato, y eso pasa, hasta por cambiar su “marca”

¿Tendrán éxito “Roberto”? Parece difícil. Según las encuestas, más del 90 por ciento de los electores conoce a Madrazo – con lo que implica en términos de asociación de ideas, de posicionamiento, pues – y parece difícil que ahora identifiquen, a la misma persona ahora rebautizada, con una serie de virtudes como la transparencia y el combate a la corrupción.

En fin, temporada de deslindes que no estarán libres de costos. Y antes de que termine esta semana, ya los empezaremos a ver.