Día negro perredista: del espionaje al agandalle
No había publicado en los últimos días por varias razones: primero, porque paradójicamente estaba escribiendo pero para otros espacios. Ojalá puedan echar un vistazo al seguimiento que he dado al conflicto por las caricaturas de Mahoma, y al artículo de esta semana en el Medius operandi dedicado a los medios y la manera en que se construyen las noticias.
Pero tampoco había escrito porque no había visto mayores cambios estratégicos en las campañas. Hasta ahora, mi impresión es que los tres principales candidatos se están manteniendo sobre los ejes ya comentados.
AMLO sigue llenando plazas con facilidad, aunque en los encuentros en corto sigue privilegiando el acercamiento con los suyos. Por alguna extraña razón, se mantiene alejado de todas las pasarelas. Quizá porque considera que son votos perdidos o que es un riesgo innecesario, pero no deja de ser un problema que "rinda" todas esas plazas si ni siquiera pelearlas. Como era de esperarse, ha entendido que su enemigo en términos de propaganda debe ser el Presidente Fox, y así lo ha venido demostrando en sus discursos.
Madrazo, por su parte, sigue también haciendo campaña para el votante duro. Espantados luego del fracaso de Hidalgo, ahora hacen todos los eventos a modo. Les salen bien y el candidato sale contento, pero creo que no le genera ni un voto nuevo. Y si a eso le sumamos el lastre de Montiel, pues está dificil que con esta dinámica salga del tercer lugar. En otras palabras, si Madrazo quiere ganar necesita hacer mucho más. Quizá por ello, F. Bartolome en Reforma dice que este viernes se anunciarán varios cambios en el equipo del priísta, sobretodo en el área de comunicación. Ya veremos.
Y Felipe Calderón, pues creo que sigue también en lo suyo. Está acudiendo a todo lo que puede - como debe de ser - pero no ha logrado sacudirse el tema de los hijos de Marta Sahagún. Aunque ha aplicado técnicas de control de daños, lo cierto es que no ha podido elegir los temas de su agenda, ni mucho menos, ha logrado imponer su discurso a los otros candidatos.
Pero bueno, en medio de todo esto ayer se presentaron dos eventos que aunque no están directamente relacioandos con las campañas, son dignos de mención. Bien manejado por el PAN, las pifias perredistas de este miércoles deberían servirle a Calderón.
Primero, porque el cierre autoritario del Hotel Sheraron muestra cómo entienden la aplicación de las leyes algunos perredistas. Es una verguenza pues ya hasta la delegada ha reconocido que espera que esto le sirva de lección a los hoteleros, por haber expulsado a los cubanos. ¿Para eso sirven las leyes? ¿Para aplicarlas con total discrecionalidad?
El segundo gran topezón fue la confesión del vocero del PRD, Gerardo Fernández Noroña, que reconoció que están espiando a Felipe Calderón. Aunque después dijo que era broma, basta con ver cómo lo dijo en la conferencia de prensa para ver que lo decía en serio. ¿Así opera el PRD? ¿con inflitrados? ¿también avalaría el robo de documentos?
El PAN debería presentar una denuncia y de paso, aprovechar el desliz para hacer notar el interés que tienen los perredistas en su campaña.
Habrá que ver qué pasa con esto y si los panistas lo aprovechan; por lo pronto, lo que resulta claro es que en el Sol Azteca han sabido mantener asilado a su candidato de todos estos hechos, cosa que no han podido hacer los priístas con Montiel y los panistas con los Bribiesca.
Ya seguiremos comentando.
posted by Unknown @ 10:58 a.m.
2 Comments:
Y como si fuera menor el asunto del espionaje del PRD, AMLO tuvo el descaro de declarar que el renovaría al CISEN para que se deje de hacer uso politico del mismo... mira que cosas. Me suena a Himmler. tienes un instituto que no funciona, y la SS en pequeños grupos que si. O dicho de otra forma, tiene su CISEN en pequeñito al grado en que hasta infiltra espías en equipos de campaña enemigos (perdon, rivales). Lo peor, es el descaro con el que aceptan todo, y que nadie parece darse cuenta!
La verdad el sainete de la compañera Jaramillo no es sino otro burdo encargo del bejaranismo, que quería monopolizar la respuesta contra la expulsión de los cubanos del Sheraton. Como buenos clientelares, creen en la aplicación discrecional de la ley...y así operaron, dejando a su antaño asociado Encinas sin capacidad de respuesta, y de paso abriendo la puerta a los amparos. Triste, mi partido.
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