5/04/2006

¿QUÉ DICE LA ÚLTIMA ENCUESTA DE GEA-ISA? Calderón 35%; AMLO: 27%; Madrazo 22%


NOTA INFORMATIVA
(Se publica el texto tal y como se elaboró por GEA. Gracias como siempre por compartir su información con Enteratehoy.)


1. Como parte de un proyecto de construcción de escenarios sobre la gobernabilidad de México, GEA Grupo de Economistas y Asociados, con Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), lleva a cabo mediciones periódicas de la opinión pública nacional. El proyecto inició en 1998 y es financiado por casi una docena de organizaciones públicas y privadas, incluyendo diversos partidos políticos nacionales.

2. La última encuesta nacional domiciliaria, que se levantó del 27 al 30 de abril de 2006 con 1,440 casos en muestra, arrojó el siguiente resultado en la pregunta sobre preferencias electorales para Presidente de la República: las intenciones de voto a favor del candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, aumentaron seis puntos porcentuales, para colocarse en 35%; por su parte, el candidato de la Alianza por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, se mantuvo estable en 27%, mientras que Roberto Madrazo, candidato de la Alianza por México, se ubicó en el tercer lugar con 22% de las preferencias, un punto menos que en marzo. Entre marzo y abril, los indecisos decrecieron de 16 a 20% del total de los encuestados. Eliminando ese segmento, la distribución de preferencias es la siguiente: Calderón, 41%; López Obrador, 31%; Madrazo, 25%.






3. Estos resultados coinciden con otros sondeos recientes en el orden de las preferencias, así como en el sentido y magnitud de los cambios experimentados en las intenciones de voto desde mediados de marzo. Se han impuesto dos hipótesis de consenso: 1) el puntero es Felipe Calderón y no Andrés Manuel López Obrador; y, 2) los aciertos y errores de las campañas tuvieron efectos sobre el ánimo y las preferencias de los votantes.


4. En el caso de la encuesta de GEA-ISA, el movimiento en las preferencias tiene como trasfondo un cambio
significativo en la imagen de los candidatos. Entre el total del electorado, el saldo entre las opiniones positivas y negativas registró un drástico giro negativo en el caso de Andrés Manuel López Obrador, ya que de favorable por 44 puntos, disminuyó a sólo 9 puntos. En contraste, para Felipe Calderón el saldo de opiniones positivas y negativas aumentó de 28 a 39 puntos. A fines de abril, es por mucho el candidato con mejor imagen entre los ciudadanos: seis de cada diez tienen una buena opinión de él.

5 Esos vuelcos en la imagen de los candidatos fueron particularmente notorios en el segmento de votantes sin identificación partidaria. El diferencial positivo de 35 puntos que mantenía López Obrador en febrero se esfumó en dos meses. En cambio, Calderón obtuvo una ganancia positiva de 24 puntos, pues en abril la mitad de los electores independientes tenía una buena opinión de él, contra 30 por ciento en febrero; las negativas decrecieron de 19 a 15 por ciento.




6. Resulta indispensable señalar que este diferencial en la imagen de los candidatos se generó en dos tiempos. La mayor parte del deterioro en las percepciones publicas sobre AMLO tuvo lugar entre febrero y marzo, como resultado en gran medida de las campañas negativas del PAN y del PRI. En cambio, entre marzo y abril, el movimiento más marcado fue un incremento de las percepciones positivas sobre los atributos de Felipe Calderón.






7. Una parte de la explicación de ese fenómeno se encuentra en el impacto positivo que el debate entre candidatos presidenciales tuvo para la imagen de Calderón. Sin embargo, es necesario destacar que, al igual que el primer debate en la campaña de 2000, sólo un número relativamente menor de votantes cambió de preferencia como resultado del debate, aunque el evento si tuvo efectos significativos en términos del conocimiento de los candidatos y de sus propuestas.




8. En términos generales, las conclusiones de la encuesta son las siguientes:

Los electores están sensibles a la evolución de las campañas. Esa es la razón de la volatilidad de las preferencias electorales. Las campañas importan; los errores y aciertos cuentan y cuestan.
Hasta ahora, la volatilidad ha estado a favor de Felipe Calderón y en contra de Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo.
Los candidatos del PRD y del PRI no han encontrado la fórmula para detener el vuelco a las intenciones de voto.
Al igual que se señaló, cuando López Obrador estaba diez puntos arriba, que la elección no estaba definida, ahora tampoco lo está. Una cuarta parte de los ciudadanos con preferencias claras, aún pueden modificar su intención de voto. A ello debe agregarse la existencia de otros cinco millones que aseguran su asistencia a las urnas, pero que no han decidido por quién sufragar.