8/24/2006

Fin de un ciclo

Como habrán notado, desde el dos de julio han disminuido considerablemente mis anotaciones en este blog. Mi ausentismo, entenderán, no se debe a la falta de noticias pues material hay y mucho, lo que pasa es que ha cambiado mi rutina y de algún modo mi interés en el tema.

Supongo que no soy el único que se siente un poco (o un mucho) fastidiado con todo lo que ha ocurrido desde la elección.

Por lo anterior es que he decidido poner fin - al menos hasta ahora - a este blog.

Eso no quiere decir, por supuesto, que saldré del ciberespacio.

Como siempre seguiré haciendo mi lectura de la prensa para
www.enteratehoy.com.mx, espacio en el que seguiré publicando la síntesis y mis artículos y comentarios.

También mantendré vivo
www.enteratehoy.blogspot.com, blog que espero revivir pues también tengo muy abandonado pero que al menos renuevo semanalmente con mis artículos de Excélsior.

Antes de despedirme quiero agradecerles a todos aquellos que ayudaron a construir este proyecto, tanto con su lectura como con sus valiosos comentarios. Quiero que sepan que aunque no contesté en todos los casos, siempre estuve atento a sus aportaciones.

Bueno, nos seguimos leyendo en
www.enteratehoy.com.mx y aquí queda para archivo y consulta: www.2dejulio.blogspot.com
¡Adiós!

8/14/2006

¿La ruta de Evo Morales?

Andrés Manuel no está loco. Tampoco se encuentra sin rumbo como algunos pensábamos. López Obrador sabe a dónde quiere llegar y tiene muy claro cuál es el camino que debe seguir. Al menos esa la interesante hipótesis que el lunes 7 de agosto publicó Juan Enriquez Cabott en su habitual colaboración en el periódico Reforma. En la misma, Enriquez desarrolló un escenario que a más de uno nos ha resultado atractivo por su audacia. Y es que según este analista, el camino que estaría siguiendo el ex Jefe de Gobierno en su llamada campaña de “resistencia civil pacífica” no sería otra sino la que exitosamente recorrió Evo Morales en su carrera hacia la presidencia boliviana.

Para quienes no la conocen, vale la pena recordar que el ahora Mandatario sudamericano se hizo del poder luego de meses y meses de desgastar a los gobiernos en turno. A través de bloqueos de las ciudades y movilizaciones callejeras constantes, Morales llevó a su país prácticamente hacia la ingobernabilidad, en una apuesta que lo colocó – ante los ojos de la mayoría de los electores - como el único actor con la capacidad de resolver los problemas, que él mismo había creado previamente.

Sé que mis palabras pueden resultar incómodas para algunos, especialmente para quienes comparten o coinciden con algunas de las banderas del líder cocalero como la defensa de la soberanía y su combate al modelo económico neoliberal. Sin embargo, lo que aquí vale la pena destacar no es la causa sino el método de acceder al poder, y eso es justamente lo que preocupa de las recientes intervenciones de López Obrador.

Vencido en el Tribunal electoral luego de su intensa campaña mediática y política del “voto por voto” y “casilla por casilla”, López Obrador se fue colocando en un escenario sin salida. Primero, descalificó al IFE, al Presidente Fox, y recientemente al Tribunal Electoral. Sin instituciones a las que recurrir para alimentar la esperanza de sus seguidores, AMLO ha optado por lo que algunos han llamado una fuga hacia delante. Sin más argumentos jurídicos, López Obrador decidió salirse, al menos temporalmente, del juego electoral.

Y es en esa lógica que se inscribe su discurso de hace unos días ante el Tribunal Electoral, en el que de pronto pareció cambiar de banderas. Ahora su lucha – explicó a sus seguidores – no es sólo por las elecciones y el reconocimiento de su supuesto triunfo, sino que tiene un alcance mayor: “ya no sólo va a ser el reclamo por el recuento de los votos. Vamos a iniciar el movimiento para transformar a las instituciones de nuestro país (...) Vamos a cambiar esta realidad de injusticias y de opresión que tanto daño le ha hecho a México (...) vamos a purificar la vida pública, vamos a llevar a cabo una renovación tajante.” Se Trata con claridad de expresiones que poco tienen que ver ya con el proceso electoral, sino con un proyecto de otra naturaleza. ¿De qué tipo? Estamos por verlo.

La duda proviene del contexto en el que se presentan esas consignas. Si se hubieran expresado durante la campaña, nadie se habría sorprendido. Si el emisor de las citas, fuera un candidato al momento de aceptar su derrota, tampoco llamaría la atención. Por eso es importante no perder de vista que Andrés Manuel es en este momento un candidato que según el conteo oficial perdió la elección y se niega a reconocerlo y por ello a iniciado un movimiento de resistencia. De ahí que sea relevante que las expresiones anteriores estuvieran acompañadas de otras frases: “Vamos a la transformación de nuestro país, y eso se va a dar de una manera o de otra. (...) dicen que no respetamos a las instituciones, lo que no queremos es que éstas sigan estando en manos de hombres sin decoro, sin rectitud y que no están a la altura de nuestro pueblo”.”

¿Son estas palabras la confirmación de la hipótesis de Juan Enriquez? ¿Estamos ante una nueva etapa de la lucha de AMLO por el poder? Sin duda, Andrés Manuel tiene derecho a mantener vivas sus aspiraciones y a defender su visión de país. La buena noticia es que para hacerlo cuenta con las instituciones que los mexicanos hemos construido. Dentro de seis años – si el Tribunal confirma el triunfo de Felipe Calderón – AMLO puede volver a presentarse; y en el inter, bien puede canalizar su proyecto a través de las históricas bancadas que tendrá el PRD en ambas Cámaras. Visto así, el dilema de López Obrador está entre usar su poder vía las instituciones o pasando sobre ellas. Veremos qué decide finalmente.

macampos@enteratehoy.com.mx www.enteratehoy.com.mx

El futuro de Felipe (Calderón)

¿En dónde está Felipe Calderón? Esa es la pregunta que en público y en privado se escucha cada vez con mayor frecuencia. Y es que, por estrategia o por incapacidad, los panistas han entregado el espacio mediático —verdadera plaza pública— a Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores, quienes se mantienen día a día como los protagonistas de la información. Especular sobre el bajo perfil público del candidato presidencial de Acción Nacional sería ocioso, de no ser por el efecto que ello tiene al servir como caldo de cultivo para quienes hablan de su debilidad e, incluso, reviven las versiones sobre un posible interinato ante la posibilidad de que no llegara a tomar posesión el próximo 1 de diciembre, si así lo valida el Tribunal Electoral. Frente a estos rumores, bien vale la pena preguntarse por qué no se siente el peso del michoacano. A esto habría que responder, en primer lugar...(SEGUIR LEYENDO)